Plena Cangrejera
La plena nació en Ponce hace más o menos 100 años. No se sabe con precisión. Tampoco sabemos cuándo exactamente llegó a Santurce, aunque el profesor Lester Nurse Allende, estudioso de todo lo concerniente al barrio de San Mateo de Cangrejos (nombre original de Santurce) asegura que tiene que haber sido casi justo después de su primera aparición en el sur.
Cien años más tarde, la plena sigue siendo parte del sonido cangrejero. La influencia de los músicos santurcinos en la historia de la plena es innegable, siendo quizás los ejemplos más contundentes y conocidos Rafael Cortijo, Ismael Rivera y Rafael Cepeda. La influencia masiva que desarrollaron los géneros afroboricuas de la bomba y la plena con el binomio de Maelo y Cortijo se manifiesta hasta nuestros días. La férrea defensa de la tradición de Cepeda es una de las razones por las que aún existen la bomba y la plena.
La plena se toca con unos tambores recortados o panderetas que se afinan de tres maneras distintas: punteador, seguidor y requinto, que crean el patrón de la plena junto con el güiro y el cantante. Se le puede añadir una gran gama de instrumentos desde piano, bajo, vientos y otros orquestales hasta lo más básico, la sinfonía de mano y la guitarra o el cuatro. Es un género portátil que ha acompañado a los puertorriqueños durante el último siglo dentro y fuera de la Isla en alegrías y penas.
Los Pleneros de la 23 Abajo, Los Pleneros de la 21, Quinto Olivo, Atabal, son solo algunas de las instituciones pleneras que han surgido en el barrio de Cangrejos. Repasamos las historias de algunos pleneros como Marcial Reyes, Víctor Muñiz, Joe Pappy, Ramón Pedraza y Ramón Rivera “Papo Chin”. Las historias de cada uno cuentan la historia del barrio.
Los primeros encuentros de muchos de ellos con la plena fueron en algún callejón o chinchorro de Santurce donde sus vecinos se juntaban a tocar. Su relación con el barrio narra los cambios económicos y sociales que se han vivido aquí en los últimos setenta años. Algunos tuvieron que migrar de manera forzosa, fueron expropiados o expulsados por las fuerzas económicas que encarecieron sus sectores. Otros viven ahora en la periferia de San Juan y hay quienes permanecen en las entrañas de Cangrejos. En algunos casos esos pleneros y sus legados ayudaron a redefinir la historia del barrio poniendo en lugar predominante las aportaciones de los afrodescendientes cangrejeros.
Reseñamos también el movimiento de los Plenazos Callejeros, que tuvo varias paradas en Santurce, incluyendo la calle Loíza, y los encuentros pleneros que se suscitaban semanalmente en el negocio La Junta.
Santurce es un bastión plenero. Además de las grandes figuras conocidas por todos, ha sido cuna de muchísimos pleneros y pleneras que hacen uso de la música como herramienta en lo cotidiano. En Plena Cangrejera hablamos solo sobre algunos de ellos.