Plenazo Callejero

Unos pleneros organizaron 70 paradas en varios pueblos para pasar la tarde tocando y hablando de plena. El documental Plenazos Callejeros se presentó en el antiguo espacio de Cinema Paradiso en la Loíza en 2012.

A group of pleneros had 70 stops at different towns where they would spend an afternoon playing plena. The documentary, Plenazos Callejeros, was screened at the old site for Cinema Paradiso en la Loíza in 2012.

En el 2004 Richard Martínez y Tito Matos empezaron a juntarse con varios pleneros para tocar. No era un grupo ni un ensayo, simplemente querían tocar. El grupo fue creciendo. Los encuentros se estructuraron en eventos mensuales en distintos pueblos. En siete años los Plenazos Callejeros recorrieron más de 20 pueblos incluyendo El Bronx. Un sábado en la tarde los pleneros del sector anfitrión recibían a quienes llegaban de otras partes de la Isla con comida, bebida y canciones que eran particulares de ese lugar.

En los Plenazos Callejeros además se montaba una exhibición de fotos de maestros de la tradición y se hablaba sobre la historia y las prácticas del género. Había artesanos de panderetas y camisetas alegóricas al pleneo. Pero más que nada los Plenazos Callejeros eran un espacio para ir a tocar y a compartir con otros pleneros y pleneras. Se compartían canciones y estilos de acercarse al tambor, cuentos, cervezas y proyectos por gestarse. Los espacios donde se tocaba eran abiertos, calles, plazas, casi siempre frente a algún chinchorro que cobijara el evento. El plenazo tomaba el espacio sin encomendarse a nadie.

A los encuentros se unió también como líder Emanuel Santana, que asegura que los plenazos fueron fundamentales para su desarrollo como músico. Dice ser producto de los Plenazos Callejeros. El santurcino toca, canta y compone.

Richard Martínez es un plenero de Barrio Obrero que lleva toda la vida tocando la pandereta y cantando. Ha sido parte de grupos como Los Pleneros del Pueblo – donde tocaba con Tito también-, Plena Libre, Punto y Aparte y es parte fundamental de Plenéalo. Su voz es el sonido de toda una generación plenera.

Los plenazos se convirtieron en un movimiento, liderado primero por Tito y Richard y luego también por Emanuel. Ayudaron a forjar a una nueva generación de pleneros, algunos de los cuales tienen ahora grupos formales o participan de agrupaciones previamente establecidas.

El documental Plenazos Callejeros recoge parte de lo que pasó en esos siete años. Se presentó por primera vez en un lote vacío que fungía como cine comunitario, bajo el liderato de Cinema Paradiso, en la calle Loíza.

Foto Juan C. Álvarez Lara